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En un contexto donde es cada vez más necesario poner atención a los gastos que implican el día a día, los costos de mantenimiento de un auto es una de las tantas variables a contemplar. En esta línea, los lubricantes pueden ser un punto en el que reparar, porque además de contribuir para el buen mantenimiento del motor, también puede favorecer al ahorro de combustible. ¿cómo lograr esto?

Más allá de que la elección del lubricante adecuado en términos de viscosidad puede ser determinante para el correcto funcionamiento del motor, hay que considerar que hay tecnologías que son más propicias para cada tipo de motor. Para los motores modernos, cada vez más pequeños y con necesidad de que generen menos emisiones de CO2, las compañías de lubricantes trabajan a la par de las automotrices para acompañar las tendencias de la industria. Para ello, hay normas internacionales que garantizan la calidad del lubricante, como ILSAC* y API**.

En el primer caso, la ILSAC GF-6 es la última versión disponible y es un avance para los motores nuevos, mientras en que en el otro caso, la API SP, es la evolución para los motores turbos. Cabe destacar que en el caso de ILSAC se aplica sólo a aceites de bajas viscosidades “fuel economy” (ahorro de combustible) como: 0W-16, 0W-20, 0W-30, 5W-30 y 10W-30, mientras que API es para todas las viscosidades.

Ahora bien, ¿cómo el lubricante puede generar ahorro en los consumidores?

En primera instancia, la elección del lubricante correcto (que se encuentra en el manual del fabricante del vehículo) favorecerá un mejor funcionamiento del motor. A su vez, si el aceite es sintético, se sabe que brinda altas prestaciones y un excelente desempeño, extendiendo la vida útil de las partes críticas del equipo.

Si a esto se le suma que los lubricantes tengan los últimos estándares de calidad disponibles en el mercado, contribuirá a beneficios extras. API SP e ILSAC GF-6 favorecen -principalmente- al ahorro de combustible (dado que esta clase de lubricantes ofrecen una menor fricción); tiene mejor protección antidesgaste (a través de una barrera protectora adicional en partes del motor con presión, fricción y temperaturas más elevadas); mayor en control de temperatura, aumentando la resistencia a la oxidación y manteniendo la viscosidad correcta; mejor limpieza de motor, impidiendo la formación de depósitos y asegurando que sean removidos por el filtro y eliminados en el próximo cambio de aceite; prevención de problemas de pre encendido; además de la posibilidad de extender el intervalo de cambio de aceite.

En resumen, a través de los productos adecuados se reducirán los costos generales de mantenimiento del auto, se evitará la reposición de accesorios de manera prematura y se extenderán los intervalos de recambio, además del ahorro directo en combustible.

A nivel local, la marca de lubricantes Mobil cuenta con los productos Mobil Super Semi-sintético 10W-40 con estándar API SP, y los productos Mobil Super Sintético 5W-30 D1 y Mobil Super Sintético 0W-20 D1 con los estándares API SP e ILSAC GF-6. Luego de rigurosos test, algunos de los resultaron arrojaron que, por ejemplo, el ahorro de combustible3 es de 4 % de en los productos sintéticos (lo que representa hasta 19 mil km) y un 1,9 % en los semi-sintéticos (16 mil km); 60 % de mayor protección de motores modernos con los productos sintéticos4, asegurando que el lubricante permanezca en el motor -incluso con el auto apagado- lo que facilita el arranque en frío y la operación del sistema encendido/apagado; entre otros ítems. Estos resultados de rendimiento son aún más altos que el estándar impuesto por las normas.