La industria de Oil&Gas enfrenta desafíos operativos complejos: temperaturas extremas, alta
presión, equipos en funcionamiento continuo y exposición a productos líquidos o gaseosos
propios de la industria. En este contexto, seleccionar la grasa lubricante adecuada es
fundamental para proteger componentes críticos, evitar paradas no programadas y maximizar
la vida útil de los activos.

Con el objetivo de acompañar a ingenieros de mantenimiento y operadores en su toma de
decisiones, expertos de Mobil™ elaboraron una guía técnica con criterios fundamentales para
la selección, aplicación, compatibilidad y almacenamiento de grasas industriales. El contenido
está especialmente pensado para equipos como válvulas, bombas, cabezales, actuadores y
compresores que operan en tierra o en plataformas offshore.

¿Qué riesgos implica mezclar grasas incompatibles?

Mezclar grasas de diferentes marcas, especialmente aquellas con distintos espesantes,
pueden generar alteraciones en la consistencia. Esta tendencia se acentúa a medida que
aumenta la temperatura de funcionamiento o la velocidad de cizallamiento de la mezcla. A
temperaturas elevadas, las grasas incompatibles también pueden presentar una separación
anormal del aceite.

A su vez, durante las aplicaciones, estas mezclas de grasas incompatibles pueden causar
fallas como fugas, envejecimiento prematuro o un sangrado insuficiente del aceite en las zonas
de contacto. Incluso, los aditivos pueden llegar a actuar en sentido contrario, afectando
negativamente las funciones de lubricación, como la protección contra la fricción, el desgaste,
la oxidación o la corrosión, generando fallas en el equipo (comprometiendo, por ejemplo,
sistemas de lubricación automática y equipos de perforación).

Recomendación:

Ante una situación donde la mezcla sea inevitable, se sugiere realizar pruebas de
compatibilidad previas, retirar la mayor cantidad posible de grasa anterior y relubricar con
mayor frecuencia hasta lograr el reemplazo total.

¿Cómo elegir la viscosidad adecuada para los rodamientos?

En ambientes con amplias variaciones térmicas (ej. pozos en invierno o plataformas marinas),
definir la viscosidad correcta es crucial. Consultar el manual del equipo, como primera
instancia, o la recomendación del fabricante del rodamiento son las principales fuentes de
consulta.

En algunos otros casos se puede requerir un cálculo EHL (elasto-hidrodinámico), que
considera el tamaño, la velocidad y la temperatura de operación para definir la viscosidad
óptima del aceite base.

¿Cuáles son los distintos tipos de espesantes de grasas? ¿Qué diferencias presentan
cada una?

Los diferentes espesantes confieren a cada grasa características y propiedades únicas, lo que
permite que ciertas grasas tengan un mejor rendimiento que otras en ciertas aplicaciones.
De todos los distintos tipos de espesantes disponibles en el mercado, los recomendados para
esta industria son:

Complejo de litio: para aplicaciones multipropósito a temperaturas y cargas moderadas
a altas.
 Poliurea: para aplicaciones de alta temperatura y larga duración. Gran estabilidad
térmica para motores y generadores auxiliares.
 Sulfonato de calcio: para aplicaciones con alta exposición al agua y cargas elevadas.
ideal para sistemas en offshore.

¿Qué es el grado NLGI y cómo influye en el desempeño?

El número de consistencia NLGI -o grado NLGI- es una escala de clasificación estándar
establecida por el Instituto Nacional de Grasas Lubricantes (NLGI – USA) para especificar el
grado de dureza o fluidez de una grasa, según su tasa de penetración, especificada por la
Sociedad Americana para Pruebas y Materiales (American Society for Testing and Materia –
ASTM). Los grados NLGI varían de acuerdo a su fluidez entre 000 y 6: 000 (muy fluida), 00
(fluida), 0 (semifluida), 1 (muy suave), 2 (suave), 3 (Semisólida), 4 (sólida), 5 (muy sólida) y 6
(extremadamente sólida).

Su elección depende del diseño del rodamiento, la velocidad de operación y las condiciones
ambientales. Por ejemplo, las aplicaciones subterráneas, donde se requiere una buena
retención por presencia de agua, suelen demandar grasas más consistentes.
Un grado NLGI 2 es el más común en bombas y sistemas sellados. En zonas donde la grasa
debe permanecer en su sitio pese a vibraciones o cargas (ej. cabezales de pozo), se puede
requerir un grado NLGI superior.

En resumen, una lubricación técnica bien planificada sumada a buenas prácticas de aplicación
y mantenimiento reduce costos, mejora la seguridad operativa y extiende la vida útil de los activos críticos en campos petroleros. Y siempre consultar el manual del equipo o del fabricante de los componentes.